Diversos instrumentos que permiten alzar la cámara fotográfica, hasta seis metros de altura, nos permitiran fotografiar desde abajo, a ciegas, para descubrir así nuevas perspectivas y obtener otras visiones de espacios conocidos. El trabajo de Alber Gusi redescubre el plano del Prat pidiendo la complicidad de la performance colectiva de la que queda un registro documental.
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